
¡¡¡Ovación!!! Locura por doquier. Todo el mundo pendiente del televisor con los sueños y esperanzas puestas en un autentico desconocido, pero que a fin de cuentas representa tu patria, representa tu honor. Mientras hipnotizado miras que corre como alma que lleva el diablo ruegas que sus piernas sean mejores que las del oponente o que por alguna razón divina sus contrincantes caigan al suelo y pierdan. Rara vez podemos ver algo parecido y los corazones los mantenemos al filo del ataque suspirando cuando atraviesan la meta, pero para nosotros, para los que seguimos estas actuaciones desde el sofá de casa al rato olvidamos lo que ha pasado lo dejamos en el olvido, muy diferente es para aquella persona que mientras corría la vida se le iba en ello. Sin embargo, está lleno de grandeza al haber alcanzado la cúspide, haberse codeado con los mejores, con la élite. Su orgullo no está herido del todo una parte de él lejos de estar disgustado permanece glorioso.
Mi historia no habla de esos grandes que llegaron sino de aquellos que vieron pasar su sueño en un efímero suspiro. Que desdicha saber que podías haber estado, que no te faltaba más que meses para vivir la emoción en propia carne pero te das cuenta que en tu último salto te desvías y a cámara lenta vez como ese sueño se rompe y tu billete a la fama desaparece porque cuando tocas tierra se ha acabado todo. Los médicos tratan de salvar esa pierna y dejarla como nueva pero tu y el entrenador saben de sobra que nunca volverás a ser como antes que tu pasaporte no va a tener un sello de honor. Así millones de aspirantes se quedan en el ruedo viendo como otro ocupa su puesto y teniendo que renunciar a tantos años de sacrificio. De repente te percatas de que todo aquello que en un momento habías amado lo apartaste de ti para tener el máximo control de tu mente y ahora que todo ha acabado te queda un inmenso vacío en tu interior.
Mi historia habla de un hombre en concreto de uno que se acercó a mi vida y transformó el sueño en ilusión y la vida en un amargo adiós. El tiempo jugó en nuestro contra y las personas que nos rodeaban no deseaban otra cosa diferente a la que ocurrió, la separación para siempre pero ahora que él está solo, ahora que yo estoy sola me pregunto como fuimos capaces de abandonar, cómo fuimos capaces de tirar la toalla ante la presión de nuestra relación. Ahora, él esta solo y sin sueño y yo estoy sola y buscando el mio. Triste, triste pero cierto. Fue el fin de dos personas, fue el fin de un mundo lejano al que conocen.
Mi historia habla de mi héroe favorito de cómic, habla de la persona que dio su vida por el deporte y este le pidió todo cuanto tenia, incluyéndome a mi, le robo todo su mundo y después se fue, después lo abandonó cuando le había prometido un plato tan dulce como las olimpiadas. Le dejó mojarse los labios en ese sueño y cuando se despistó desapareció con todo su mundo, lo dejó tirado en la cuneta sin un futuro pero también sin un pasado.
P.D.: para ti, siempre tendrás un hueco en mi corazón. Deseo que la vida te sonría y que busques un nuevo sueño que permita formar parte de él a los seres que quieres. Te mando un beso muy fuerte y mis mas sinceras ganas de que se mejore rápido esa rodilla... sabes que cuando se cierra una puerta otras muchas se abren, aprovéchalas!!!
¡¡¡¡Yop misma!!!!
2 comentarios:
Suspiro profundo, un tanto angustiada. ¿Ficción o realidad? Apuesto a la segunda. Adoro tu forma de escribir, te sigo desde los posteos del space. Espero tus entradas sean seguidas, mis visitas serán equivalentes. "En horabuena por tu nueva creación".
Un beso grande, linda.
Hola soy el "abstemio" de sevilla al que para nada le gusta el alcohol..jeje..bueno solo decirte que sigas escribiendo que te expresas y expresas sentimientos perfectamente y no hagas como yo que no escribo ya ná de ná a lo mejor es que tengo menos cosas que contar o expresar :( jejee,weno pos un beso grande y viva hans zimmer¡¡ y los cubatas¡¡
Publicar un comentario