lunes, 11 de febrero de 2008

Relax


Llevo días sin saber por qué el sol sale en el horizonte o la luna nos acuesta cada noche. No logro comprender como las cosas más pequeñas tienen sentido en el universo y las mayores dejan de tenerlo al ser fruto de los hombres. Daría una vida por descubrir lo escondido y darme la satisfacción de comprender por un instante la magia del mundo en el que vivimos. La brisa en mi rostro al asomarme al vacío, los eternos amaneceres y sus muertes, el movimiento del mar entre mis dedos... Tantas cosas escondidas para nuestras mentes y puestas para el disfrute de los sentidos. Tal vez la respuesta no está más lejos. Tal vez no hay verdad en ellas sino puro placer de lo vivido y de lo que nos queda por vivir.

Si pudiera por un instante parar el tiempo lo haría sin duda. Respiraría tranquilamente y dejaría que cada uno de mis sentidos naciera de verdad dejando que olvidaran el agobiante trajineo de la vida que nos ha tocado vivir, del mundo en el que inmersos cada día dejamos de ser quienes debiéramos ser. ¿Trágico? ¡No! Un segundo, sólo uno, bastaría para demostrar como nuestro cuerpo, templo de la vida, sufre y grita desesperadamente mientras nosotros hacemos oídos sordos de sus quejidos y protestas. No somos capaces de prestar atención a cada uno de sus bellos movimientos, de sus expresiones... Perfecto, simplemente perfecto.
*Yo misma*

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